La lucha libre también tuvo una época de oro, al igual que en cine mexicano, en 1943 fue inaugurada la arena Coliseo de Perú 77, ahí se dice que nace la época dorada de la lucha libre profesional.
Invasor debutó en la década de los 60’s con un físico impresionante, uno de sus profesores quien fue importante para impulsar la carrera y poder llegar al gimnasio de la arena México fue Caballero Tigre.
Invasor ¡ya! con una larga trayectoria vio reflejado el esfuerzo y dedicación, ahora formaba parte de los carteles preliminaristas, El Santo, Rayo de Jalisco, Anibal, Cavernario Galindo, etc, hay que destacar que es una leyenda viviente de la verdadera lucha libre.
Invasor tenía lo que se necesitaba para ser luchador de época, nada fue casualidad y muchos menos obsequios, fue tanto técnico como rudo y nunca se prestó a marrullería alguna, con respeto, dignidad y elegancia caracterizó grandes batallas. » La lucha libre vive en mí».
