Con humildad y trabajo Don Roberto Gil le dio la vuelta a una situación muy difícil al faltar el dueño de los guantes Zepol; Aureliano Soria López. Con una decisión salomónica y para no entrar en conflictos con los hermanos de su esposa hizo lo que el señor Soria le enseño por muchos años.
Iniciar su propio negocio de guantes y sin más preámbulo no quiso buscar un nombre rimbombante así que se fue a lo seguro, mucha gente ya lo buscaba «Don Gil para acá y Don Gil para allá» por eso la decisión de nombrarlos Guantes Gil la marca de las nuevas generaciones, sin duda alguna a logrado conquistar a los amantes del boxeo gracias a que le dedica mucha atención al trabajo y a la calidad de los materiales; piel, hilos, variedad de diseños, colores y sobre todo la atención personalizada a cada uno de sus clientes. Conservando el legado a casi 5 años de la partida de Don Aureliano, un 30 de abril, todos los guantes están fabricados pensando en su suegro.
«Me siento orgulloso de ser de NEZAHUALCÓYOTL en mi niñez hubo carencia y en muchas ocasiones no alcanzaba para el refresco, por eso me gusta apoyar a los boxeadores me reflejo en ellos, todos merecemos una oportunidad. Le dedico esto a mis padres, mis suegros, mis hermanos, mi esposa y mis hijas, les tengo un profundo respeto y amor, cómo dicen en la calle; el barrio y toda mi familia me respaldan.»