Si hay un nombre que indudablemente remite al boxeo es el de Don José Sulaimán Chagnón, mexicano que fue presidente del Consejo Mundial de Boxeo durante 39 años y que cambió la historia de la fistiana durante su gestión.
Dirigente visionario y siempre preocupado por humanizar uno de los deportes más populares alrededor del mundo, siempre preocupado por la seguridad de los pugilistas, y mostrando su respeto a gente que arriesga su vida con tal de conquistar el sueño de ser campeón del mundo.
El boxeo mexicano tuvo un antes y un después de la gestión de Don José, como se le conocía en el medio boxístico; quien logró darle a los púgiles aztecas conocidos en el mundo entero por su arrojo y calidad, quienes conquistaron una gran calidad de títulos, colocándose como segundo lugar histórico en ese renglón sólo detrás de los Estados Unidos.
Sulaimán también fue de los principales impulsores del boxeo femenil, e impulsó a las mujeres mexicanas a conquistar sus sueños utilizando un par de guantes de box.
El boxeo mexicano también se desarrolló económicamente durante la gestión de Sulaimán que siempre abogó por pagos justos para los protagonistas de los combates, obligando a los promotores a montar espectáculos de primer nivel con salarios dignos, fue donde nacieron grandes promotoras que aún se mantienen como es el caso de Promociones del Pueblo que dirigen Reginaldo y Oswaldo Küchle, que suma más de 40 años organizando boxeo en todo el país y fuera de nuestras fronteras.
Don José partió un día como hoy 16 de enero, pero de 2014 a la edad de 82 años en Los Ángeles, y fue despedido en la Ciudad de México en medio del cariño, respeto y admiración que se ganó a lo largo de su vida, pues lejos de ser un dirigente histórico, fue un ser humano de gran calidad que siempre estuvo dispuesto a ayudar.