Por Gilberto Solís Flores
Como la primera boxeadora mexicana y de Latino América, Laura Serrano ingresa al Salón de la Fama del boxeo profesional de Canastota, Estados Unidos, como reconocimiento a su destacada trayectoria nacional e internacional con el máximo éxito de imponerse como la primera mujer campeona del mundo.
En reciente entrevista para el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) enlazados por la tecnología hasta la ciudad de Las Vegas Nevada en donde, Laura Serrano radica desde hace algunos años, luego de su retiro de los cuadriláteros, la pionera del boxeo femenil profesional, comentó muy emocionada de platicar con la prensa especializada y en especial con su familia boxística, que la noticia de su ingreso al Salón de la Fama llegó de manera sorpresiva pues cómo todos sabemos ella ha estado alejada del boxeo por sus creencias religiosas.
“Fue una noticia muy importante para mí, pero más me emocionó por mis papás, en especial por mi mamá ella fue mi más grande fan, mi mayor motor y la mejor porrista que pude tener. Hoy mi mami ya no está, nos dejo apenas en el mes de marzo pero ella supo de esta distinción y sé que fue un regalo para ella”. Asentó
Distinguida además como -La Sor Juana Inés del Boxeo profesional- Laura Serrano, quien es abogada egresada de la UNAM, luce asimismo como la primera peleadora de Latinoamérica en entrar al recinto de los inmortales, fue clara al decir que dedicó gran parte de su vida al boxeo e hizo lo mejor que pudo en esos días en los que era difícil que las mujeres pelearan, especialmente en México, donde abrió y forjó el camino para sus compañeras.
Hoy recordamos en México, aquellos días del inicio de su carrera boxística, al asistir cada día muy temprano puntual, con mucho optimismo y entusiasmo, a sus entrenamientos en el gimnasio México de la colonia de los doctores de la capital mexicana, luego cambio sus lugar de entrenamiento al gimnasio Nuevo Jordán en ambos bajo la dirección técnica y táctica del conocido manager e instructor Pepe Morales, así como también en algunos días entrenaba dirigida por el conocido manager “el Huasteco” por el rumbo de Tláhuac, además de otras sesiones de prácticas en las instalaciones de boxeo de la Máxima Casa de Estudios.
Laura recordó tres grandes momentos en su paso por los encordados, el primero de ellos su debut como profesional, precisamente en Las Vegas contra otra grande del boxeo femenil, Christy Martin en una gran función promovida por el empresario Don King; Cuando ganó el título mundial tras vencer a la irlandesa Deirdre Gogarty aún cuando aquella vez viajó con todo en contra, Y su ingreso al Salón de la Fama, Laura compartió esta distinción con Rafael Márquez, Timothy Bradley Jr. y con su rival y también amiga Alicia Ashley.
Reconoció que el boxeo la formó como una mujer tenaz, disciplinada y valiente y que aún cuando siempre estará agradecida y ligada al boxeo hoy en día su vida se rige por Jehová, aseguró.