Detrás del éxito siempre estará el apoyo y los consejos de una madre. Doña Marcelina Mendoza, es quien ha impulsado la carrera del empresario boxístico Luis Andrade Mendoza
Por Jesús López Castrejón
El pasado sábado en el centro de espectáculos Foro Oceanía Show Center de la capital mexicana fue escenario de la que podría ser la contienda más emotiva del presente año, entre Anabel “Avispa” Ortiz y Monserrat “Raya” Alarcón, que permitiría definir a la retadora obligatoria al campeonato de la Asociación Mundial de Boxeo (WBA, por sus siglas en inglés), en la división de peso átomo.
Sin duda, una de las mejores producciones que ha ofrecido el empresario capitalino Luis Andrade Mendoza, a quien se le ha visto en franco ascenso, ofreciendo atractivas carteleras en las que se apoya principalmente en la formación y desarrollo de los nuevos valores del deporte de los puños.
La cartelera del pasado fin de semana no fue la excepción, y se conformó por pleitos de futuras estrellas, pero, el combate principal se robó la noche, una guerra de guantes rosas, que el público disfrutó a más no poder.
Entre toda esa gente que atiborró el inmueble ubicado en la colonia Moctezuma Segunda Sección, al oriente de la capital mexicana, destacaba la figura de una señora, que animada vitoreaba el nombre de su guerrera favorita, se trataba de doña Marcelina Mendoza, quien disfrutó al máximo de la función denominada “Gigantes de Acero” sobretodo por tratarse de una producción de su vástago Luis Andrade Mendoza.
El orgullo de haber logrado que su hijo llegue a posicionarse como uno de los mejores promotores de la CDMX y su área metropolitana, simplemente no cabe en su corazón y lo externo con la emoción y los gritos de jubilo, que expresó a lo largo de la atractiva cartelera que vivió junto con un nutrido número de aficionados que atiborraron dicho centro de espectáculos.