El campeón mundial Mikey García tiene a la vuelta de la esquina un compromiso de alto grado de exigencia, por lo que se ha rodeado de un equipo de sparrings de gran nivel, y del que forma parte el olímpico mexicano Lindolfo Delgado.
Lindolfo ha auxiliado a Mikey desde su llegada a la disciplina de Robert García, en las preparaciones para sus combates más importantes, lo que le ha servido al orgullo de Linares, Nuevo León; para mejorar su nivel competitivo.
Lindolfo con marca de 11 triunfos, todos ellos por la vía del nocaut y sin derrota, comparte la sala de prácticas con pugilistas de la talla del propio Mikey y José Carlos Ramírez, actual campeón de peso superligero.
García disputa el título Diamante peso welter del Consejo Mundial de Boxeo el próximo 29 de febrero en Frisco, Texas; frente al ex campeón mundial mexicoamericano Jessie Vargas.