Carlos “Tiburón” Sánchez quedó con un sabor amargo luego de su victoria por decisión técnica sobre el panameño Alexander Durán, pues los estilos no se acoplaron y un cabezazo accidental le impidió seguir en la pelea, pero confía volver pronto a la Ciudad de México y lucir.
En la pelea estelar de la función “Miércoles de futuras estrellas” que presentaron ProBox, Chiquita González Boxing y Márquez Promotions en la Ciudad de México, el “Tiburón” Sánchez sufrió un corte en la ceja derecha y ya no pudo continuar, pero las tarjetas de los jueces le dieron el triunfo por 60-56, 58-56 y 58-56.
“Estábamos muy precavidos de que no me diera cabezazos, no tiramos muchos golpes, él precavido que no lo noqueara y yo que no me diera el cabezazo, al final se dio y fue una herida grande, no pude continuar y quedamos con mal sabor de boca. Al final se consiguió la victoria, no como esperábamos, no estuvo mal”, dijo el “Tiburón”.
La pelea fue complicada desde el inicio ante un rival que la ensució por momentos, dijo Carlos Sánchez, pero dejó en claro que él fue quien conectó los golpes de más poder.
“Un poco de desesperación por los estilos, un boxeador zurdo que tiraba un poco raro, se me complicaba un poco. Conectamos buenos golpes, sabía que iba conectando mejor que él, él conectó uno que otro, los de poder yo. Sentí que iba bien la pelea, uno o dos puntos arriba, no iba mal. En el momento que empecé a apretar un poco sale el cabezazo, del 6 al 10 era momento de sacar la pelea incluso por nocaut, salió el cabezazo y no pude hacer nada”.
Ahora espera una nueva oportunidad para presentarse en la ciudad de México, dar un buen espectáculo y enfrentar a un rival que se preste para lograrlo.
Por su parte, a Rogaciano Guerrero le avisaron un día antes de su pelea con Eduardo “Lalo” Martínez, aprovechó la preparación que tenía y llegó al ring para imponerse por decisión mayoritaria, una oportunidad que también le dejó mucha enseñanza.
“Gracias a Dios se dio el resultado. Me avisaron el martes, ya casi había acabado de entrenar, de ir a correr, tenía pelea para el 15 (de abril), esta era una buena oportunidad, con un buen rival, me sentí un poco cansado, pude verme mejor, pero las oportunidades así son y ganamos”, dijo.
La pelea pactada en 69.000 kilos no fue fácil, pero Rogaciano Guerrero (7-2-1, 2 KOs) se quedó con el triunfo sobre “Lalo” Martínez (10-2, 7 KOs) con puntuaciones de 58-56, 58-57 y 57-57. Inició mejor y aprendió mucho al enfrentar a un peleador zurdo.
“Era rápido, nada fuera de este mundo, siento que he peleado con más fuertes, que han pegado más duro, pero siento que me va a servir, era zurdo y tener más experiencia para la próxima”, comentó.
Que le avisen con poco tiempo de anticipación no es nuevo para Guerrero, quien sabe que el sacrificio que hace es mucho, por lo que ahora aprovechará unos días para descansar y estar con su familia antes de volver al ring.
“A veces en la mañana quiero llorar, no quiero ir a correr, pero me levanto, ese airecito me va a hacer falta si sale una pelea, ya me ha tocado que me avisan 4 u 8 días antes, pero nunca un dia antes, se dio y gracias a Dios ganamos”, concluyó Rogaciano.
Otro pugilista que salió con el brazo en alto en esa función fue Abraham Arreola, quien derrotó por decisión técnica a Brandon Reyes, que no pudo seguir por un corte en el párpado izquierdo luego de un cabezazo accidental. El Gallo Arreola se mostró satisfecho.
“Fue una pelea dura, pero todo salió bien, le echamos todas las ganas del mundo para ser campeón mundial. Son muchas experiencias, cada pelea es una más, hay que agarrar cada cosa buena y mala para progresar”.