Sebastián ‘Torre Infernal’ Fundora se declara en óptimas condiciones para encarar a Brian ‘La Bala’ Mendoza, próximo 8 de abril en Carson, California
Fiel a su estilo de ofrecer respeto a sus oponentes, el púgil estadounidense de origen mexicano Sebastián ‘Torre Infernal’ Fundora advirtió que se encuentra en óptimas condiciones para ofrecer un gran espectáculo el próximo sábado 8 de abril en el Dignity Health Sports Park en Carson, California, donde enfrentará a un peligroso oponente como lo es su compatriota Brian ‘La Bala’ Mendoza.
El 𝗮𝗰𝘁𝘂𝗮𝗹 𝗰𝗮𝗺𝗽𝗲ó𝗻 𝘀𝘂𝗽𝗲𝗿𝘄𝗲𝗹𝘁𝗲𝗿 interino 𝗱𝗲𝗹 𝗖𝗼𝗻𝘀𝗲𝗷𝗼 𝗠𝘂𝗻𝗱𝗶𝗮𝗹 𝗱𝗲 𝗕𝗼𝘅𝗲𝗼 (WBC, por sus siglas inglés), 𝗦𝗲𝗯𝗮𝘀𝘁𝗶á𝗻 𝗙𝘂𝗻𝗱𝗼𝗿𝗮 expondrá por segunda ocasión el cinto verde y oro de las 154 libras (69.853 kg), que obtuvo tras superar en nueve episodios a Erickson Lubin, en un duelo que tuvo verificativo el 9 de abril del año pasado en Las Vegas, Nevada.
A un año de haber conquistado el cinturón verde y oro WBC de peso superwelter, Sebastián Alexander Fundora asegura estar preparado para este enfrentamiento, “estoy entrenando duro, como de costumbre, y estoy en óptimas condiciones para dar un gran espectáculo”, advirtió el llamado ‘The Towering Inferno’, al reiterar su intención de ofrecer una memorable batalla ante Mendoza.
Desde las montañas de California, donde realiza su preparación, Sebastián Fundora, quien se hace acompañar de su hermana Gabriela ‘Dulce Veneno’ Fundora, con quien compartirá escenario, y su padre y entrenador Freddy Fundora, dijo estar trabajando a fondo, pues su deseo es continuar acumulando victorias.
“Todas las peleas son importantes… vamos a ganar y acercarnos a nuestro objetivo, que no es otra cosa que la obtención del campeonato absoluto del Consejo Mundial de Boxeo”, explicó espectacular boxeador de guardia zurda.
A este compromiso, Sebastián Fundora llegará con una marca de 20 triunfos, 13 de estos por la vía del nocaut, por un empate, mientras que Brian Mendoza, púgil originario de Albuquerque, Nuevo México, lo hará con un palmarés de 21 peleas ganadas, 15 por nocaut, a cambio de dos derrotas, en una batalla que promete ser de auténticos fuegos pirotécnicos.
