por: Psicóloga Diana Sosa. Especialista en Trastornos de la Conducta Alimentaria.
La época Decembrina viene cargada siempre de una parte emocional para muchas personas. Es tiempo de reuniones familiares, laborales y sociales. Se celebran comidas, posadas, brindis, sin olvidar la Navidad, el Año Nuevo y los bien conocidos «recalentados». Todo lo anterior podría significar generalmente motivo de júbilo.
Sin embargo, para muchos otros individuos que no son pocos, es una época complicada y quizá contradictoria emocionalmente hablando. A consulta llegan muchas personas manifestando altos niveles de ansiedad, así como con cuadros de sintomatología depresiva.
¿A qué se debe que las personas presenten ánimo bajo o ansioso en las fiestas de época navideña? Las causas son multifactoriales y dependen de cada individuo y su historia personal. Destacan pérdidas recientes como la muerte de algún familiar cercano o ser querido, pérdidas de trabajo, rupturas de pareja, duelos mal elaborados y por muchas razones que afectan de manera directa a la persona. Dado lo anterior y coincidente con las fechas, para ellos no existe disfrute de manera plena y no se sienten con la capacidad suficiente en incluso con el derecho de celebrar.
Hay personas que cuando se aproximan las celebraciones navideñas, refieren «ánimo depresivo» que dura la mayor parte de las fechas y se sienten invadidos por una sensación de nostalgia constante.
¿Es malo sentirse así? ¿Qué debo hacer si ésto me sucede? Primeramente hay que diferenciar si lo que siento es temporal o permanente. Esto lo voy a saber si mi ánimo bajo comenzó a raíz de algún acontecimiento reciente (como los que mencionamos en líneas anteriores) o si es algo que vengo sintiendo y arrastrando de tiempo atrás pero que se intensificó con la llegada de diciembre.
De ser algo prolongado y que no me permita ser funcional en todas mis actividades cotidianas, lo mejor será acudir a un especialista en salud mental para recibir asesoría.
Existen algunas pautas que podrían aminorar sentimientos de nostalgia o desesperanza, a continuación se explicarán.
1) Evitar ingerir y abusar de bebidas alcohólicas, ya que al ser auténticas depresores del sistema nervioso central, lo único que harán será exacerbar la sintomatología de ánimo bajo. El alcohol (y en general las drogas) podrían simular de manera momentánea que adormecen el dolor, pero al pasar los efectos, empeoran el sentir de la persona.
2)Tratar de no sobrepasarse con las cantidades de comida. La ingesta desmedida de comida o atracón es un indicador de que una persona no se encuentra bien emocionalmente. Si agregamos que son fechas donde las cantidades de comida suelen ser ofrecidas en abundancia, el sobrepasarse únicamente empeorará la estabilidad emocional de una persona. Lo ideal es distribuir las comidas de manera justa y no alterar las porciones. No abusar de alimentos fritos o capeados y realizar colaciones que son pequeñas raciones de algunos alimentos entre el desayuno-comida y comida-cena, para evitar llegar con mucha hambre a las comidas de celebración.
3) No abusar de azúcares en los postres. Cuando consumimos dulces, ponche o pasteles que tienen mucha azúcar, pueden aparecer cambios drásticos en nuestro humor y podemos sentirnos acelerados, impacientes, presentar dolores de cabeza, dificultad para dormir y problemas de concentración y memoria. Además que el uso y abuso frecuente de azúcares puede ocasionar que nuestro estado de ánimo fluctúe constantemente y a largo plazo ocasiones enfermedades crónico degenerativas (como la diabetes y la obesidad mórbida).
Como conclusión, es importante vigilar nuestro estado de ánimo de manera constante y evitar ciertos alimentos o bebidas que podrían desestabilizarlo, sobre todo en éstas fechas, donde su oferta y consumo es frecuente.